He empezado a crear unos botes de cocina para pasta, arroz, café... Este es el primero.
Estoy utilizando la técnica de decoupage y alguna cosilla más. Al principio pensé que esta técnica iba a ser más complicada, pero me ha resultado mucho más fácil de lo esperado. Y rápidamente se me han ido ocurriendo ideas para completar esta manualidad.
Partimos de un bote de cacao que ya hemos limpiado y dejado secar, yo elegí este ya que tengo varios y la forma me parece muy aprovechable para el espacio si decido meterlos en los muebles que tengo en mi cocina.
Lo primero es cubrir el bote de pintura, yo elegí una pintura de acabado tipo tiza, ya que quiero un aspecto más envejecido, y también porque ya tenía en casa y me pareció ideal. Pero prácticamente cualquier pintura puede valer.
Para cubrirlo bien apliqué una buena capa de pintura, lijé un poquito con una lija fina, y di una capa más ligera para terminar de cubrir. Se notan algo las pinceladas y la pintura al secar forma grietas al haber echado una capa gruesa, por lo que el aspecto envejecido se logra muy bien.
Elegí una servilleta que me gustó bastante con motivo de cocina
Decidí utilizar prácticamente todo el dibujo, exceptuando los dibujo exterior de rombos. Para poder utilizarla y que quede apenas sin notarse los bordes cuando la coloquemos, lo mejor es quitar las capas en blanco de la servilleta, despacio y con cuidado, aunque suelen salir generalmente bien. Por lo general son tres capas, la del dibujo y otras dos.
Una vez quitadas las capas blancas, queda recortar el dibujo que se quiere utilizar, y después de investigar, he dado con la forma más sencilla y fácil, y con la que menos se notarán los bordes, consiste en dar con un pincel fino un poco humedecido, no demasiado ya que empapará la servilleta, por donde se quiere recortar y tirar de ambos lados del dibujo (de lo que se quiere y lo que no) para ir rompiendo de una forma más natural y rasgada.
Cuando ya tenemos el dibujo cortado como queremos, y la pintura del bote seco, pasamos al siguiente paso. Pegarlo en el bote con cola blanca.
Primero hay que dar con cola directamente sobre la zona del bote donde queremos que vaya el dibujo, lo mejor es esparcirla con un pincel. Después colocar con cuidado el dibujo en la zona y dar con cola por encima para terminar de pegar, hay que echar bastante de forma uniforme para que no se note que es un papel, y dar con el pincel bien por encima para que quede toda bien pegada y con las mínimas arrugas posibles.
Una vez seca la cola quedará totalmente transparente, así que no os preocupéis de que se pueda notar.
Se puede dejar simplemente así o dar algún toque personal. Yo opté por ponerle el nombre de lo que irá dentro, ya que haré varios botes, aunque lleven diferentes diseños para que sea más cómodo. Utilicé una pintura acrílica que tenía por casa.
Intenté que pareciera también natural y sencilla la forma de la escritura.
También opté por dar con el pincel la misma pintura aguada en la parte superior e inferior del bote, así como pintar la tapa en color negro por encima de la de tiza, notándose las pinceladas de forma insistente, ya que la tapa es plástica y sino no agarraría tan bien el color.
Y por último para que no se notara tanto el nombre de la tapa superior, recorté un trozo de capa blanca de la servilleta aproximadamente al tamaño de está, y le fuí dando con agua, con un pincel para que empapara y cogiera una forma arrugada y avejentada, y con alguna parte rota, creo que queda muy original.
Cuando va secando queda muy bonita.
Espero que os guste la idea.
Ya sólo quedaría que seque del todo y barnizar. Yo le pondré un barniz mate.
Iré colgando más post con los otros botes que haga para la cocina. Así que no dudes en seguirme para no perderte ni uno, sígueme!!!